La temporada para el Real Madrid ha comenzado de la misma forma en la que acabó: ganando, partidos y títulos. Sin embargo, los cambios en el plantel madridista son notables, comenzando por la salida, abrupta, de Pablo Laso del banquillo y continuando por la llegada, además del ascendido Chus Mateo, de dos jugadores que se han desmarcado con grandes actuaciones en las primeras citas de la temporada: Dzanan Musa y Mario Hezonja.
Este Madrid está encaminado a doblar la apuesta de la temporada pasada, en la que los bases fueron secundarios y los aleros coparon el protagonismo junto con el pilar, defensivo y cada vez más también en la ofensiva del equipo, un Walter Tavares indispensable a la hora de explicar los triunfos merengues. Tanto Musa como Hezonja llegaron, fruto del siempre efectivo trabajo de la dirección deportiva en primavera, para cerrar nombres de relumbrón sin la competencia ni los precios de verano. Ambos son aleros de formación y cuentan con estilos diferentes, pero que van en el mismo camino de cara a cambiarle la cara al Real Madrid.
Musa ha sido la bomba del verano en el mercado nacional, no tanto por su consideración de MVP de la pasada Liga Endesa con Breogán sino por su adaptación, meteórica, al Real Madrid. El bosnio, de sólo 23 años, está de vuelta de la NBA y tras su paso por Galicia no pudo decidir otro destino que la capital de España, con un Real con el que se ha salido en pretemporada y en los tres partidos oficiales disputados hasta el momento.
En la Supercopa fue el mejor tras el MVP Tavares en la final y el más destacado, con diferencia, en una semifinal ante el Betis en la que se elevó hasta los 21 puntos y 33 de valoración. Musa sabe liderar, pero no se esperaba que lo hiciera con la misma naturalidad en Madrid que en Lugo. Cosas de cracks y el bosnio, que también destacó sobremanera en el Eurobasket, es uno de ellos.
La revolución del alero
En Girona, en el estreno en Liga Endesa, Dzanan tuvo que ceder muchos focos al otro gran fichaje del verano en el Real Madrid, Mario Hezonja. Apagado en la Supercopa, las voces más precipitadas se lanzaron en el torneo de estreno de la temporada contra el talento de Dubrovnik, pero sus 23 puntos y 7 rebotes ante el cuadro liderado por Marc Gasol fueron suficientes por sí mismos para callar bocas. Y encima con cinco triples, su teórico punto débil o, al menos, más irregular.
Musa y Hezonja, sumados a Gaby Deck y a Abalde, Hanga o Rudy, hacen del Real Madrid post-Laso una auténtica máquina de juntar talento y polivalencia en las alas. Esto último resulta clave para que puedan cohabitar en cancha y Musa, en su caso ha demostrado poder hacer las veces de organizador, con una notable cifra de asistencias acumuladas en sus primeros partidos. Hezonja, por su parte, partirá como ‘3’ junto a Deck, pero también ocupará en ocasiones el puesto de ala-pívot o incluso el ‘2’, haciendo gala de un físico diferencial que puede lanzar a las cotas máximas al Real Madrid durante el curso.